La gestión del plan de formación en empresas. Consejos útiles

El entorno laboral es cambiante. Los métodos de trabajo y las exigencias se van actualizando con los nuevos tiempos, por lo que las empresas deben poner en marcha iniciativas para mantenerse a la última en conocimientos y herramientas. En este sentido, es vital que los empleados y empleadas tengan la oportunidad de seguir un plan de formación en empresas con el que mejorar sus aptitudes profesionales, el rendimiento en sus puestos y también el nivel de satisfacción, ya que supone una motivación para seguir creciendo en su entorno de actuación.

¿Qué es el plan de formación en empresas?

Consiste en la organización de un conjunto de acciones con las que mejorar las habilidades profesionales de los miembros de una empresa, con el objetivo de mejorar sus rendimientos y, con ello, la productividad de la empresa mediante un servicio completo con respecto a las exigencias del mercado.

Este tipo de estrategia nace de la necesidad de cubrir necesidades formativas que se hayan detectado, a partir del análisis de rendimiento del personal laboral, pero también considerando las inquietudes formativas que estos hayan tenido la oportunidad de indicar a su empresa.

ℹ️ Amplía información sobre cómo detectar necesidades formativas en la empresa.

Ventajas de las acciones formativas en el ámbito laboral

Este plan de formación en empresas supone una serie de ventajas que ya hemos ido adelantando, pero que vamos a repasar con mayor detalle:

• Retención del talento que ya forma parte de la entidad, debido a la posibilidad de crecimiento profesional y a la satisfacción de que la dirección se implique en ello mediante estas acciones formativas.
• La promoción del talento interno supone, a su vez, que se evite dedicar tiempo a procesos de selección para cubrir necesidades de la empresa.
• La identificación de requisitos formativos también puede ayudar a identificar tareas obsoletas que ya no resultan productivas para el crecimiento empresarial.
• Plus de identificación con respecto a la competencia. Además de ampliar ámbitos de actuación, el desarrollo de planes de formación también se refleja en una imagen corporativa positiva.

¿Cómo llevar a cabo un plan de formación en empresas?

El proceso para implementar el programa formativo se debe regir por una serie de pasos, algunos con carácter previo y posterior al desarrollo de las acciones formativas en sí:

1. Analizar el contexto inicial de la empresa y su personal, identificando las necesidades formativas desde las aptitudes identificadas en el equipo y los requisitos que el mercado exige al sector de intervención de la empresa. A partir de ahí, se puede decidir qué puntos fuertes se pueden reforzar más aún y qué debilidades se deben subsanar.
2. Una vez identificados los ámbitos de intervención, es momento de diseñar el plan formativo, a partir de unos objetivos marcados claramente y la comparación entre cómo se desarrolla el trabajo actualmente y cómo se debería desarrollar en realidad. Este ámbito se asienta sobre tres pilares fundamentales que marcan el rendimiento de todo trabajador o trabajadora: conocimiento, habilidades y actitudes. Todos ellos deben contar con objetivos a corto y largo plazo.
3. Elección de formadores y formadoras cualificados, según la temática de los cursos y la experiencia ya desarrollada en la materia. Aunque puede ser una persona ya en plantilla, también es posible (y muchas veces, recomendable) que imparta la formación alguien externo.
4. Con el plan ya proyectado, se inicia la organización de los cursos. Cada uno de ellos se especializará en los ámbitos de mejora concretos, para lo que se debe considerar el carácter teórico-práctico, el número de personas que deberían participar, el período del año y la duración aproximada, el horario, si será presencial, online o híbrido y las herramientas con las que llevarlo a cabo.
5. Tras recibir la formación, la empresa debe evaluar los resultados obtenidos y si estos cumplen con los objetivos marcados a priori. El análisis medirá resultados tanto cuantitativos (tiempo dedicado, número de asistentes, número de formaciones, etc.) como cualitativos (adecuación de los contenidos, nivel de conocimiento del formador o formadora, etc.).

Diseñar un plan de formación en empresas con un software RRHH

El diseño y gestión del programa formativo también se encuentra entre los ámbitos de aplicación de un software de Recursos Humanos. Estas herramientas automatizan procesos y procesan los datos internos de la empresa, identificando las necesidades formativas y aplicando un programa formativo con seguimiento en tiempo real. Por otro lado, también permite la gestión de presupuestos para este tipo de acciones y la elaboración de un calendario bien definido para cada uno de los cursos.

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