Son muchas las empresas que, desde que la situación mundial ha ido mejorando, han decidido mantener el trabajo en remoto o, en su defecto, una jornada de trabajo híbrida. Es por eso que muchas empresas llegan a nosotros con dudas sobre cómo mantener la productividad de un equipo en remoto o si el sistema empleado es el correcto.
Es por eso que vamos a daros varios consejos para que podáis implementar un sistema, mejorar o medir el rendimiento de vuestro equipo en remoto.
¿De qué hablamos en este post?
Liderar en remoto: ¿más difícil que presencialmente?
Una duda que siempre asalta a nuestros clientes antes de realizar este tipo de implementaciones es si será algo sencillo de medir o no, pues el miedo o la incertidumbre de si los trabajadores serán capaces de mantener un ritmo de trabajo óptimo estando en casa es o no viable.
La realidad es que, como todo, depende de la disposición de cada uno para realizar bien el trabajo, algo que también ocurre en el trabajo presencial. Con las herramientas adecuadas, parametrizar el rendimiento de los trabajadores en casa tiene la misma complejidad y conlleva el mismo esfuerzo que haciéndolo desde la oficina.
Tecnología para optimizar el rendimiento, nuestra gran aliada
La gestión tradicional del desempeño de un equipo tiene lugar en la misma oficina, cara a cara con compañeros y jefes, habiendo una combinación de herramientas, políticas y evaluaciones basadas en la observación personal. Aplicar el mismo sistema a un trabajo remoto es prácticamente imposible. Por eso, debemos adoptar esta nueva normalidad, no ponernos como objetivo volver al punto pre pandemia.
El éxito en la transición a un equipo remoto de éxito es, sin duda, la implicación y adaptación del líder del equipo. Por suerte, softwares para la gestión de recursos humanos nos ayudan a coordinar, trabajar y comunicaros con los equipos. Estos programas de gestión del rendimiento tienen más peso y pueden tener un papel más central en el desarrollo de los empleados.
Permitir la flexibilidad, un must para en el trabajo de equipo en remoto
Un verdadero líder se preocupa de su equipo, por lo que desarrollar la empatía en situaciones de teletrabajo o trabajo híbrido se vuelve fundamental. Es recomendable gestionar teniendo en cuenta la cultura colectiva del equipo, pero sin olvidar que cada empleado es un mundo.
Los equipos de recursos humanos deben comprender que los empleados se enfrentan a diferentes desafíos cuando trabajan de forma remota. Las circunstancias personales de cada persona del equipo son distintas: algunos pueden sentirse solos; otros, tienen personas a su cargo, incluso pueden estar pasando por una mala época. Todo esto provoca que, sin una buena comprensión de las circunstancias y poca flexibilidad para adaptarse, el rendimiento baje drásticamente.
Una idea puede ser permitir que miembros de un equipo remoto elijan sus horas de trabajo para adaptarse al flujo y reflujo de su vida hogareña, el desempeño y la moral pueden mejorar. O, en su defecto, permitir que estén disponibles durante unas pocas horas centrales para reuniones y comunicaciones, pero permitiendo flexibilidad para las horas restantes.
Definir objetivos claros y medir metas
Para que los trabajadores sigan teniendo el sentimiento de pertenencia a la empresa, que la sientan como algo suya, en necesario que los jefes de equipo compartan la cultura de la organización de forma adecuada. Sentir los valores de la empresa y conectarlos con la visión del equipo genera confianza y motivación. De esta forma, establecer objetivos y metas, tanto individuales como colectivas, será más sencillo.
Por otro lado, estar en remoto impide que se pueda estar encima de cada uno de los miembros de tu equipo para comprobar que están cumpliendo con su cometido. De querer hacerlo, es un desgastante tanto para el jefe de equipo como para el trabajador. Así que debes de desprenderte de esa desconfianza.
Lo recomendable en este tipo de situaciones es usar la metodología SMART, es decir, implementar metas y objetivos Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y debe de tener un Tiempo límite para terminarlas (Specific, Mensurable, Achievable, Relevant, Timely en inglés). Para ello, una buena práctica es realizar una checklists de tareas.
Estas son algunas de las prácticas que recomendamos a la hora de medir el rendimiento de un equipo de trabajo de forma remota. Y tú, ¿ya has implementado tu sistema?