Los departamentos de Recursos Humanos han ido evolucionando en sus funciones y estrategias a implementar, así como en su forma de integrarse en las empresas. Tradicionalmente enfocado en la gestión de tareas administrativas y alejado de decisiones estratégicas, su rol es mucho más reseñable en la actualidad, abordando nuevas cuestiones que parten de una misión fundamental: conocer y entender las necesidades de los empleados y sus relaciones con la organización.  

Como fruto de este nuevo escenario es lógico pensar que las relaciones de los responsables RRHH con los gerentes o managers de una empresa también hayan cambiado de forma sustancial, estableciendo procesos comunicativos más constantes y continuados, colaborando de forma más estrecha y habitual, y compartiendo todo lo necesario para la mejor toma de decisiones en la empresa.  

 

¿Cómo influye el CEO en el departamento de Recursos Humanos? 

La figura del CEO (Chief Executive Office) es fundamental en cualquier empresa u organización, ya que hablamos de la persona con la responsabilidad más alta de la empresa. Su papel influye a todos los niveles, ya que generalmente, es la persona que se ocupa de la toma de decisiones, de aportar la visión estratégica al negocio, establecer los objetivos y estrategias a poner en marcha, decidir qué tipo de acciones o medidas se implementan, etc. No es de extrañar, por tanto, que sus decisiones también influyan en el trabajo que se realiza desde el departamento de Recursos Humanos.  

El tipo de liderazgo ejercido marcará las pautas de las políticas RRHH que se implementen en la empresa. Si pensamos en un liderazgo colaborativo, entendemos que se materializará en acciones muy distantes de las que se implementarán en aquellos casos en los que exista un liderazgo más centralizado.  

En cualquier caso, exponemos algunos de los ámbitos principales de los RRHH en los que el CEO puede ejercer una mayor influencia:  

 

Reclutamiento y selección 

A día de hoy, atraer talento a una organización y convencer a las personas de que la empresa es la más adecuada para el desarrollo profesional, no es sencillo, y menos aún retenerlo. Es por ello que el departamento de recursos humanos debe contar con un plan de acción para identificar el talento y conservarlo en la organización, así como sacar el máximo rendimiento del mismo. 

La fijación de estas acciones se desarrolla, de forma habitual, en connivencia con el/la CEO de la empresa que aprueba las medidas y políticas que ayuden a favorecer la atracción y retención del talento: paquetes retributivos, medidas de conciliación laboral, etc.  

Formación y desarrollo del personal  

Si algo sabemos es que la formación de los equipos de trabajo es uno de los principales caminos hacia el éxito empresarial. Apostar por la formación es sinónimo de garantía, crecimiento y productividad.  

Gracias a las encuestas de detección de necesidades y directorios de necesidades de formación, los responsables de RRHH son capaces de obtener datos e información avanzada sobre los requerimientos formativos del personal de la empresa. Así, es posible transmitir la información adecuada al/la CEO y crear un Plan de Formación verdaderamente adaptado a las demandas de las personas que conforman la empresa.  

Gestión del talento  

Otro punto de vital importancia en las empresas está relacionado directamente con el talento interno. Es importante identificar el talento existente en la organización y, sobre todo, fomentarlo. Procesos como la evaluación de competencias o auditoría de cumplimiento de objetivos, son fundamentales para la identificación del talento. Pero, es en segunda instancia donde la figura CEO presenta un papel fundamental para ayudar a fomentar y apoyar el talento. Para ello, puede colaborar en la creación de planes de desarrollo personalizados, establecer medidas concretas de compensación, fijar nuevos objetivos y marcar retos, etc.  

 

Como ves, la intervención de la figura CEO de la compañía se hace necesaria en muchos de los aspectos que se gestionan desde el departamento de RRHH. Mantener una relación de confianza, estrechar lazos y crear sinergias de colaboración, son requisitos fundamentales en las relaciones entre CEOs y responsables de Recursos Humanos. Solo de esta forma es posible gestionar el capital humano de forma adecuada y conseguir el objetivo final: el éxito empresarial.  

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