Cómo mejorar la gestión del tiempo en tu empresa

El tiempo es oro, dicen. Y por eso hay que aprovecharlo. Podríamos afirmar que una de las claves del éxito en el ámbito laboral pasa por la optimización de este recurso a la hora de realizar una tarea. Por eso mismo, en el seno de la empresa deben aplicar protocolos sobre cómo mejorar la gestión del tiempo.

Está claro que trabajar de manera eficiente es el punto de partida para lograr una mejor toma de decisiones que se traduzca en el incremento de la productividad empresarial. Todo forma parte de un proceso encadenado donde cada parte de estar bien medida con diferentes estrategias que sitúen al negocio en lo más alto.

Por supuesto, dicha afirmación varía según las circunstancias de cada empleado, pues cada uno tiene el deber de administrar su tiempo. Eso no significa que no se puedan aplicar métodos de carácter general, que influyan en el desarrollo y bienestar común. Si la empresa se hace partícipe de ello y facilita el proceso a todo el equipo, se lograrán resultados sin tener que dedicar más de lo necesario.

Beneficios de una correcta gestión del tiempo en la empresa

• La ya mencionada mejora de la productividad.
• Una mejor productividad se traduce mayores beneficios económicos.
• Prestigio dentro del sector.
• Menos acumulación de tareas, disminuyendo el estrés y la fatiga de los empleados.
• Comunicación más fluida y enriquecedora entre departamentos, pues podrán dedicar más tiempo a este aspecto y compartir impresiones para mejorar.
• Buena imagen ante los clientes, al no presentar los proyectos con retardo.

En definitiva, saber cómo gestionar el tiempo en el trabajo mejorará la calidad del trabajo realizado y destacará los aspectos más importantes. El bienestar de la empresa está asegurado.

¿Cómo lograr una buena gestión del tiempo?

Una vez hemos repasado las ventajas derivadas de la optimización del tiempo en el entorno laboral, vamos a comentar los tips de mayor utilidad para conseguirlo:

• Planificar con antelación. Crear un calendario mensual o semanal previamente es imprescindible. No solo sirve para organizarse, también reflejará qué hay que hacer y el momento adecuado para ello.
• Fijar plazos realistas. Antes de hacer una estimación de horas, analiza bien la profundidad del proyecto para saber el tiempo real que se dedicará.
• Establecer categorías de tareas. Siempre hay asuntos más importantes que otros, por lo que resulta conveniente clasificarlos para saber qué debe salir adelante primero.
• Revisión continua de la planificación. Por mucho que organices el tiempo, los imprevistos siempre van a surgir y no se pueden evitar. Sí es posible una adaptación para evitar desajustes, y para ello es preciso una coordinación continua entre todas las partes.
• Lista de tareas pendientes. Para aquellos asuntos que vayan surgiendo, lo mejor es contar con un documento adicional donde se vayan registrando y la persona responsable pueda ir asignándolos según la disponibilidad de cada miembro del equipo.
• Aprender a delegar. Un equipo de trabajo debe actuar como tal. Si no hay tiempo para una tarea, esta puede pasar a otro compañero que esté más libre. Esta labor está estrechamente relacionada con la revisión de la planificación.
• Descansar. La productividad y el tiempo en las tareas también depende de los períodos de desconexión. Estos deben ser breves para evitar la desconexión total, pero suficientes para reposar la mente y volver al trabajo con toda la energía.
• Automatización de recursos. El uso de herramientas digitales agilizará los procesos habituales, con el consiguiente ahorro de tiempo.

La importancia de la digitalización

Como ya hemos comentado arriba, la automatización es muy importante a la hora de conocer cómo mejorar la gestión del tiempo en tu empresa. Implantar un software de Recursos Humanos te ayudará a lograr el objetivo y aumentar la productividad.

Si no sabes por dónde empezar para elegir el mejor según tus necesidades, puedes profundizar en el tema gracias a nuestro comparador de softwares. Te daremos una respuesta según los cinco puntos que definirán a la empresa.